Aunque hayas oído hablar de ellos, seguramente no sepas bien qué son los psicofármacos y qué efectos producen. A grandes rasgos, son aquellos medicamentos prescritos por un médico y que se recetan para tratar ciertos trastornos o enfermedades mentales. Ahora bien, ¿cómo actúan en nuestro cuerpo? ¿Qué tipos de psicofármacos podemos encontrar actualmente? En este post resolvemos todas estas dudas.
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Índice de contenidos
¿Qué son los psicofármacos?
Los psicofármacos son un tipo de medicamento químico que está diseñado para tratar enfermedades y trastornos de la mente. Se considera uno de los grupos de fármacos más grandes e importantes en la actualidad y que suelen recetarse desde los ámbitos de la medicina, la psiquiatría y la psicología.
Cuando estos fármacos interactúan con el sistema nervioso, provocan una serie de efectos en los procesos mentales, emocionales y en la actividad psíquica, considerándose terapéuticos. Por ejemplo, este tipo de medicamentos suelen recetarse en personas que padecen algún tipo de trastorno, como son la ansiedad, la depresión, la esquizofrenia, el TOC, etc.
¿Cómo actúan los psicofármacos?
Muchas de las enfermedades mentales descubiertas siguen sin tener una descripción causal total. Aun así, las diferentes investigaciones científicas señalan que están relacionadas con las alteraciones de los neurotransmisores cerebrales.
Estamos seguros de que te suenan los nombres de serotonina o dopamina. Pues bien, se tratan de sustancias se liberan en la sinapsis neuronal y que actúan sobre una serie de receptores específicos que intervienen en la transmisión de los impulsos nerviosos. De esta manera, cuando estamos hiperactivos y agitados, tenemos mayores niveles de neurotransmisores concentrados en la sinapsis neuronal, mientras que, en un estado depresivo, su concentración disminuye. Por lo tanto, los psicofármacos modifican los efectos de los neurotransmisores cerebrales.
Pros y contras de los psicofármacos
Como la mayoría de medicamentos, todos tienen sus beneficios y desventajas. En el caso de los psicofármacos, como ventajas de su uso encontramos que:
- Contribuyen a prevenir la aparición de síntomas peligrosos en una psicopatología, como son los episodios maníacos en personas con trastorno bipolar.
- Sus efectos permiten obtener cambios considerables en poco tiempo, mejorando la calidad de vida del paciente.
- Su uso y administración es simple, siempre bajo las indicaciones y prescripción médica.
Como desventajas del uso de este tipo de fármacos, encontramos que:
- Los efectos secundarios pueden ser dañinos, como la somnolencia o los despistes continuos.
- No producen cambios para superar el trastorno, sino que sirven para mitigar los síntomas de este.
- Pueden generar adicción.
Tipos de psicofármacos
Estos medicamentos se pueden dividir en varias categorías o tipologías. Sin embargo, nosotros veremos la clasificación más común:
Antidepresivos
Son los más prescritos en la actualidad, pues se prescriben en casos cualquier forma de depresión. Este trastorno se caracteriza por la disminución de neurotransmisores cerebrales en las sinapsis neuronales. Esto provoca tristeza, falta de interés, insomnio, etc.
A través de los psicofármacos antidepresivos, se tiende a elevar la concentración de dichas sustancias, ya sea bloqueando o retrasando la recaptación de neurotransmisores, o inhibiendo la monoaminoxidasa.
Ansiolíticos
Otro de los grandes grupos de psicofármacos más administrados en la actualidad, pues se recetan en personas con cuadros de ansiedad. Este trastorno causa taquicardias, temblores y angustia. A través de los ansiolíticos, se pueden controlar los síntomas de la ansiedad. Ahora bien, encontramos dos tipos de fármacos:
- Benzodiazepinas, tienen un efecto sedante, relajante muscular y anticonvulsivo.
- Buspirona, es un ansiolitico puro, sin efectos tranquilizantes.
Estabilizadores del estado de ánimo
Estos medicamentos que administran para tratar trastornos del ánimo, como puede ser el trastorno bipolar o el trastorno maníaco-depresivo, que se caracterizan por cambios intensos y constantes del ánimo. Estos fármacos, también conocidos como antirrecurrenciales, disminuyen la intensidad y la frecuencia de los diferentes episodios de cambio del estado de ánimo.
Antipsicóticos
También conocidos como neurolépticos, estos psicofármacos se recetan en personas que padecen esquizofrenia, fases maníacas del trastorno bipolar, psicosis tóxicas, estados de delirio y agitación. Todos los medicamentos catalogados en esta categoría son eficaces, pero su elección dependerá de la respuesta que tenga el paciente y de los efectos adversos que le generen.