Seguro que conoces los grupos sanguíneos A, B, AB y O. Y habrás oído hablar también del Rh positivo o negativo. Son la forma más importante de clasificar la sangre en los humanos, ya que de ellos depende la compatibilidad para la donación de sangre. No obstante, ¿cuál es su origen y qué otras implicaciones tienen? ¿Por qué cada uno tenemos un grupo de sangre específico? Sigue leyendo y encontrarás la respuesta a estas preguntas y a más cuestiones sobre relacionadas con los grupos de sangre.
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Índice de contenidos
¿Qué son los grupos sanguíneos?
Los grupos sanguíneos son las agrupaciones de tipos de sangre, las cuales pueden variar según unos antígenos que se encuentran en la membrana de los glóbulos rojos. Estos antígenos son un tipo de proteínas que no desempeñan una función específica.
Existen dos tipos de antígenos, el A y el B. Una persona puede ser portadora de solo uno (entonces pertenecería al grupo A o al B), de los dos (grupo AB) o de ninguno (grupo O).
¿Qué es el factor Rh?
El factor Rh o Rhesus es otra proteína que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos y que es independiente del grupo de sangre. En este caso, solo existe un tipo: si una persona tiene esta proteína en la superficie de sus glóbulos rojos, es Rh+, y si no la tiene, Rh-.
Por qué es tan importante conocer el grupo sanguíneo y el Rh
Si una persona recibe sangre de un grupo, pero no tiene determinado antígeno (por ejemplo, una persona del grupo O recibe sangre del grupo A) su organismo reaccionará defensivamente, ya que reconocerá la sangre que recibe como un agente intruso. Eso puede llevar a complicaciones graves como hemólisis, anemia, fallo renal, choque circulatorio o incluso la muerte.
No obstante si se lleva a cabo al revés, es decir, una persona del grupo A recibe sangre de otra del O, no ocurre nada, ya que la sangre del grupo O no tiene ningún antígeno que el organismo del receptor pueda interpretar como amenaza. Por eso, se dice que las personas del grupo O son donantes universales y las del grupo AB, receptores universales. En contraposición, las del grupo AB solo pueden donar a personas de su mismo grupo de sangre.
Respecto al Rh, nos podemos encontrar con dos situaciones:
- Las personas con Rh+ pueden recibir sangre de personas Rh-, ya que no tienen ningún antígeno.
- Sin embargo si una persona con Rh- recibe sangre del grupo Rh+, acontece algo más complicado. El organismo formará anticuerpos aunque, en un principio, no sucederá nada. Pero si recibe repetidas transfusiones, los anticuerpos pueden aglutinar la sangre y desencadenar la formación de coágulos. De ahí que sea muy peligroso.
Esta reacción de una persona con Rh- a la sangre Rh+ se llama sensibilización. Un peligro similar existe en las mujeres embarazadas si son Rh-. En realidad, la sangre de la madre y la del feto no entran en contacto más que en el parto, cuando la placenta se desprende o en caso de aborto. Además, si se trata del primer embarazo, el riesgo es pequeño, ya que todavía no se ha producido esa «sensibilización». Pero si no es el primer embarazo o se han recibido transfusiones de sangre con Rh+, existe un riesgo potencial de que se produzcan estos coágulos.
¿Cuáles son los grupos sanguíneos más frecuentes?
El grupo sanguíneo más frecuente en el mundo es el O, sobre todo entre los hispanos. En América hay poblaciones completas de indios nativos del grupo O. Por otra parte, en Asia hay más personas con el grupo B. El grupo A es muy frecuente en el Mediterráneo; por eso, en España un 45 % de personas tienen el grupo O, un 42 % el grupo A, solo un 10 % el grupo B y un 3 % el grupo AB.
¿Existen otros grupos sanguíneos?
En realidad, hay más de 300 grupos sanguíneos en la población humana, que se corresponden con otros tantos antígenos diferentes en la membrana de los glóbulos rojos. Pero los A y B son, con diferencia, los más comunes.
A los demás grupos se les llama grupos sanguíneos raros, pues forman el 1 % de la población. Por ejemplo, el U-, presente en África subsahariana, o el Indian B-, casi exclusivamente en Irán, Pakistán e India.
¿Por qué hay diferentes tipos de sangre?
- El tipo de sangre de una persona es hereditario. Como otras de nuestras características, nuestro grupo sanguíneo está determinado por dos genes. Por ejemplo, si tienes un gen del O y otro del A, pertenecerás al grupo sanguíneo A, pues debes tener los dos del grupo O para pertenecer a este. Lo mismo sucede con el grupo B, si tienes un gen de cada uno, serás del AB.
- La implicación genética, junto a la distribución geográfica, ha llevado a muchos científicos a pensar que el origen es evolutivo y que comenzó por unas simples mutaciones de genes. Sí, pero ¿cuándo y por qué?
- Algunos creen que los cambios de dieta y la convivencia con nuevas enfermedades hicieron que se adaptaran mejor personas con unos grupos sanguíneos que otros; incluso, hay dietas basadas en el grupo de sangre. Pero nada de esto parece consistente.
Solo sabemos que los humanos y los chimpancés podemos tener el grupo O o el A, y que estas variantes proceden de un ancestro en común de hace 20 millones de años. Y hay algunos gorilas que tienen el grupo sanguíneo B. Pero ninguna especie de simio tiene los tres grupos posibles (O, A y B).
Es posible que la variabilidad de grupos sanguíneos esté relacionada con las enfermedades. Por ejemplo, se ha demostrado que las personas del grupo O son más resistentes a la malaria, pero más susceptibles a Helycobacter pilori. Las personas de grupo A son más sensibles al cáncer de páncreas y a la viruela.
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