La menstruación sostenible es un recurso muy beneficioso para el medio ambiente, pero, sobre todo, para la salud. Una mujer menstrúa aproximadamente unos cuarenta años de vida. Eso significa que puede llegar a utilizar más de 9.000 compresas y tampones. Por esa razón, se están buscando alternativas reutilizables para poder alcanzar una menstruación sostenible. En este blog hablaremos de las diferentes posibilidades que existen para reducir la utilización de productos de un solo uso. ¡No te lo pierdas!
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Menstruación sostenible, ¿por qué es importante?
La menstruación sostenible es cada vez más importante y necesaria. Cada año, solo en Europa, se desechan 100 mil millones de productos de higiene menstrual. Eso implica unos 17.000 productos usados a lo largo de nuestra vida fértil.
Estos productos de higiene tradicional están compuestos, mayoritariamente, por materiales derivados de plásticos. Cuando estos plásticos contactan con la mucosa, generan problemas a corto plazo. Por ejemplo, picores, irritación, alergias, sequedad vaginal, hongos y bacterias. Incluso, el uso continuado puede ocasionar otros riesgos como el síndrome de shock tóxico.
Además, otra desventaja es que tanto las compresas como los tampones son de un solo uso ya que no se pueden reciclar. Tampoco deben tirarse por el retrete porque no son desechables. Todos ellos acaban en vertederos o, incluso en espacios naturales como playas, mares, etc.
¿Cómo tener una menstruación más sostenible?
Está en nuestras manos vivir una menstruación respetuosa con nuestro cuerpo y el medio ambiente. Para ello, existen cada vez más alternativas. Veamos a continuación los métodos más conocidos, sostenibles y eficientes:
Copa menstrual
La copa menstrual es un recipiente de silicona médica 100% hipoalergénica que respeta la flora vaginal. Es un material natural no contaminante y reutilizable hasta 10 años, si se trata correctamente. Además, hay diferentes tamaños que se adaptan a la cantidad de flujo, a la edad y al tamaño de cada vagina. Y es una opción económica además de fácil de usar.
Su función consiste en recoger el sangrado en vez de absorberlo. Gracias a este método, no aparecen problemas de irritación, alergias, hongos, etc. Esta copa se hierve al empezar y acabar el ciclo. Y durante el periodo de la regla basta solo con limpiarla con agua.
Compresas de tela y bragas menstruales
La oferta de compresas de tela y bragas menstruales es cada vez mayor. Son opciones muy útiles y cómodas que pueden durar hasta 4 años. Además, hay de todos los tamaños, para cada momento del ciclo. Cuentan con sistemas que evitan humedades, tienen una absorbencia máxima y un tejido que evita olores.
Se aconseja dejarlas en remojo en agua fría durante dos o tres horas. Después lavarlas a mano o meterlas en la lavadora, con un máximo de 30 grados. Se deben evitar detergentes fuertes, lejías o suavizantes ya que pueden genera irritaciones si no se aclaran correctamente.
Esponjas menstruales
Las esponjas menstruales son las opciones menos conocidas. Estas crecen en los fondos marinos de la costa mediterránea. Además, son muy absorbentes y antibacterianas. Su duración es de un año.