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La farmacodinamia analiza cómo afecta un fármaco al ser humano, así como todas las interacciones que se producen tras su ingesta. Se trata de un proceso complejo, ya que cada persona asimila un medicamento concreto de forma diferente. ¿Quieres ampliar tus conocimientos y habilidades en este campo? Cursa nuestro máster en farmacología clínica y especialízate en ciencias farmacéuticas.

Ejemplos de farmacodinamia

Como profesionales de la salud, es de vital importancia conocer cómo afectan (o pueden afectar) determinados fármacos a las personas. Sobre ello, existen situaciones complicadas que se dan en los entornos sanitarios y que hay que saber cómo evitar o afrontar en cada caso. Veamos algunos ejemplos:

  • Para que un medicamento cumpla su objetivo, este debe unirse a un receptor concreto del cuerpo. Una vez que sucede esto, el principio activo es capaz de realizar varios cambios en el organismo. Entre las modificaciones más interesantes está el cierre o apertura de los canales iónicos. Así, por ejemplo, sustancias como la anestesia local influyen y modifican estos canales.
  • También hay ciertos medicamentos que generan cambios en la actividad enzimática, lo cual sucede con la insulina que se inyectan los diabéticos.
  • Por último, algunos fármacos son capaces de inhibir o activar los receptores nucleares e incidir en la estructura de las proteínas. Un ejemplo de ello son los tratamientos con estrógenos para el síndrome menstrual.

Mecanismos de acción de la farmacodinamia

En el argot profesional de la farmacodinamia se conoce como MA (mecanismos de acción) a todas las reacciones o manifestaciones que provoca un medicamento en el organismo. Los factores que influyen en ello son los siguientes:

  1. Afinidad o grado de atracción entre fármaco y receptor para crear una relación estable. Evidentemente, cuanto mayor afinidad, más posibilidades existen de que el medicamento provoque el efecto deseado en la persona.
  2. Selectividad o la capacidad de un fármaco de incidir en una parte concreta del cuerpo; por ejemplo, medicamentos para el riñón, los huesos o el corazón. A veces es vital que la incidencia no afecte a todo el organismo, sino que se centre en una parte de este. ¿Cómo se consigue? Pues utilizando su capacidad de unirse a ciertos receptores.
  3. Potencia. Se refiere a la cantidad de medicamento, medido en miligramos, que es necesaria para lograr un determinado efecto. Coloquialmente se le llama “dosis”.
  4. Eficacia. Es el máximo nivel de respuesta que puede tener un fármaco y sirve de medida para saber hasta dónde puede llegar o actuar en el organismo.
  5. Reversibilidad o capacidad de separación de un medicamento de su receptor. Es un concepto inversamente proporcional a la afinidad. Por tanto, cuanto menos reversibilidad tenga, más va a durar su efecto en el cuerpo.

Diferencias con farmacocinética

Es común confundir el concepto de farmacodinamia con el de farmacocinética. Si embargo, si bien ambos tienen orígenes comunes, no significan lo mismo. Esta última es la ciencia que estudia la manera en la que el cuerpo absorbe, metaboliza y expulsa (excreta) los medicamentos. En cambio, la farmacodinamia es la encargada de estudiar esos efectos, como hemos venido explicando.

Las dos tienen en común que son parte de las ciencias farmacéuticas, que se denomina farmacología. Esta disciplina analiza cómo los productos químicos pueden alterar los mecanismos fisiológicos y bioquímicos del cuerpo. Asimismo, dichos fármacos se utilizan para la curación, el tratamiento o la prevención de las enfermedades.

Etapas del medicamento en el cuerpo

Las ciencias que se ocupan de analizar el comportamiento del medicamento en el cuerpo estudian los procesos LADME. Se trata de una hoja de ruta que describe cómo pasan los fármacos por el organismo y cómo cambia este en función de la dosis y el paso del tiempo.

A la hora de prevenir o tratar las patologías es necesario que conozcas dichas etapas. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que cada cuerpo tiene su propia manera de asimilar los principios activos de las medicinas.

Liberación

Hace referencia a la forma de administración de los medicamentos y su composición. Con respecto a esto último, por lo general, encontraremos el principio activo mezclado con otras sustancias. Mientras que las formas de administrarlos son variadas y cada una tiene su tiempo: oral, anal, muscular, etc.

Absorción

El principio activo se libera dentro del cuerpo y es cuando empieza la etapa de absorción. La primera transformación, denominada metabolismo de primer paso, se realiza en el hígado para, después, pasar a la sangre.

Distribución

La segunda “parada” del principio activo es el corazón. De ahí pasa a todos los tejidos, y este puede ir transportado por libre o unido a proteínas presentes en el plasma. Aquí entra en juego el porcentaje de biodisponibilidad de dicho medicamento. Esto hace referencia a la parte del medicamento que llega a la sangre, la mayor se consigue cuando se administra vía intravenosa.

Metabolismo

Engloba los cambios químicos que produce el medicamento dentro del cuerpo y que pueden ser de varios tipos y con distintos efectos.

Excreción

La excreción renal y el metabolismo hepático son las principales vías de eliminación de los residuos del medicamento que no ha sido administrado.

Cómo formarse en farmacología

Conocer las aplicaciones de la farmacodinamia es esencial en profesiones como la enfermería, ya que se estudia el efecto de los medicamentos en el organismo. Asimismo, existen diferentes conceptos relacionados con las ciencias farmacéuticas y, a raíz de ello, se han desarrollado diversas áreas de estudio para anticipar problemas derivados del uso de fármacos.

Si quieres especializarte en farmacología puedes ampliar tus competencias cursando una formación especializada, como la que te ofrecemos en nuestro centro de estudios: el máster en farmacología para enfermería. Esta titulación está dirigida a profesionales del ámbito sanitario, así como a todas aquellas personas interesadas en ampliar sus conocimientos en el sector.

Se trata de un programa formativo donde, entre otras materias, se estudian las características químicas y funcionales de los medicamentos. También se abordan cuestiones de carácter médico y relacionadas con la anatomía, como el sistema cardiovascular, el SNC, el respiratorio, el digestivo, además de la acción de la anestesia y la gestión del dolor. En general, nuestro máster está diseñado para proporcionar un conocimiento global de cómo el cuerpo humano sintetiza los medicamentos y cuáles son los principales efectos de estas sustancias.